viernes, 28 de mayo de 2021

Aquello fue un gran punto de partida pero a la vez que fácil se olvida

"Una locura como esta, es como intentar detener un fuego con la humedad de un beso".

Albert Camus

La epidemia ha puesto a prueba el sistema en el que funcionamos. La sensación es que más allá de la efectividad con la que se ejecuta una política de vacunación, el mundo está fracasando. El valor de la cultura se está reduciendo día a día, los pocos que se animan a profundizar sus pensamientos filosóficos, coinciden en que estamos fallando y decayendo en tiempos sin espíritu. Podemos culpar a las circunstancias e imponderables de los tormentos vividos, pero en lo relativo al espíritu, resiliencia, asertividad, empatía o nivel cultural, la responsabilidad recae, fuertemente, en la ciudadanía. La historia universal de las epidemias vividas siempre arrojaron consecuencias importantes.

sábado, 22 de mayo de 2021

Cuánto tiempo más llevará

 Los momentos de perplejidad comenzaron a repetirse cada vez con más frecuencia, siempre en la misma forma. En esas ocasiones, cuando la vida se detenía, siempre surgían las mismas preguntas: ¿por qué? ¿Qué pasará después?”

Lev Tolstoi de su libro “Confesión”


Según cuenta en “Confesión”, las preguntas asaltaban con más frecuencia a Tolstoi a partir de sus cincuenta años. Y esas preguntas caían como puntos negros en un mismo sitio, sin responderse. Llegó un momento que más que puntos era una gran mancha y ya no eran asuntos pueriles ni estúpidos. El escritor ruso llegó a un punto donde siquiera aspiraba a conocer la respuesta. Ya la sabía, para él ese momento de su vida no tenía nada para desear, era un absurdo. No podía detenerse, dar vuelta atrás ni predecir lo que venía por delante. Este clima de agobio lo experimentó en un momento en que le rodeaba la felicidad completa. Tal vez en ese capítulo estuviera experimentando lo que a partir de 1965 alguien definió como la crisis de la mediana edad. O filosóficamente hablando, una crisis existencial.

sábado, 15 de mayo de 2021

Se filtra la desolación de saber que estos son los últimos versos que te escribo

Podemos imaginarlo todo, predecirlo todo, salvo hasta dónde podemos hundirnos”.

Emil Cioran, filósofo rumano (1911-1995).


Una de las cosas que más me llamó la atención al vivir donde vivo hace casi veinte años es la dualidad que se plantea siempre que haya que encarar un razonamiento matemático o científico. No estoy hablando de nada trascendente, apenas una ligera duda que requiera escasos conocimientos. La respuesta del otro lado siempre vendrá anticipada con el latiguillo que sin querer -o se va queriendo con el paso del tiempo- hasta pude haber utilizado. Me llamó la atención porque cuando se trata de conocimientos elementales no veía la necesidad de renunciar a un conocimiento por supuestamente conocer de otros de otras esferas. Pero el “yo soy de letras” como excusa aparece indefectiblemente con una sonrisa que exculpa, cuando solicites mínima ayuda y tal vez, mínimo esfuerzo de comprensión.

jueves, 6 de mayo de 2021

Como me voy a olvidar

¡Qué pobre memoria es aquélla que sólo funciona hacia atrás!”.

Lewis Carroll


Cuando George Orwell escribió “1984” intentó mostrarnos a través de su distopia lo cruel que podría ser el mundo si nos dedicáramos a recibir instrucciones y obedecerlas con docilidad. Lo que se considera una denuncia de la omnipresencia y vigilancia de un Gran Hermano o Hermano mayor que manipula la información, parece haberse convertido, en el tiempo, en un brillante manual de instrucciones que se utiliza para someter a varias naciones. Es habitual utilizar el recurso de estar viviendo en sociedades “orwellianas” cuando nos queremos referir a sistemas que reproducen actitudes totalitarias y represoras. Lo que fuera una crítica despiadada hacia el fascismo y el estalinismo concebida en forma de novela con los términos de una pesadilla nos encuentra, setenta y tres años después, inmersos en la pesadilla de lo que nos acontece es tan verosímil como lo reseñado por el escritor inglés.