domingo, 25 de septiembre de 2022

Yo conozco ese lugar donde revientan las estrellas

 “La esperanza es el velo de la naturaleza para ocultar la desnudez de la verdad”.

Alfred Nobel


Es tiempo de quinielas, predicciones y pálpitos. La danza de nombres poco se renueva, lo que sorprende siempre es el ganador, inesperado, aunque con el correr de los minutos y las horas, los “medios y especialistas” comienzan a re considerar la lógica del dictamen. Es llamativo no predecir al ganador para considerarlo un premio merecido una vez declarado. Para muchos el Nobel de Literatura ya no es un premio con compromiso literario, sino una declaración de lo políticamente correcto. Matices geográficos, políticos o sexistas parecen predominar más que la capacidad literaria del ganador. Muchos de los halagados gozan hasta ese momento de una obra en general desapercibida.

lunes, 19 de septiembre de 2022

Vencedores vencidos

 “Pero como seres conscientes, nunca aprendemos nada”.

Gilles Deleuze, filósofo francés del siglo XX


La indignación parece ser el resorte esencial para que la protesta pueda conllevar a una transformación política. El desaliento por no poder aspirar a una sociedad mejor potencia ese enfado hasta la frustración, abandono y en muchas personas, al resentimiento. No podemos precisar en una paleta de colores, a que tonalidad pertenece el futuro. Hoy, todo parece indicar que la opacidad es el tinte que envuelve las perspectivas o añoranzas. Si bien debemos sostener que todo puede ir a mejor, las diversas desigualdades que nos sitian o condicionan solo arrojan sombras alrededor. Un concepto que surge cuando se debilita la confianza se generó a través del sociólogo francés, Francois Dubet, quién denominó un fenómeno presente y en ascenso como “pasiones tristes”.

lunes, 12 de septiembre de 2022

La zona fantasma

 

Todo viaja lentamente hacia su difuminación en medio de nuestras aceleraciones inútiles y nuestros retrasos ficticios, y solo la última vez es la última”.

Javier Marías


La muerte o su cercanía nos suele dejar sin palabras. Existen rachas como secuencias sin descanso que nos llevan a pensar que atravesamos momentos difíciles. Lo lógico es sentir consternación y que no sobrevengan las palabras. El fallecimiento de un familiar, amigo o ser cercano suele generar un dolor irreparable. Lo increíble es cuando esa misma sensación te invade ante un personaje público que resulta ser un desconocido. Desconocido en el contacto estrecho porque su riqueza literaria lo hacía íntimo, cercano, admirado. La vida es remanida, llena de tópicos o frases hechas. En la tarde del domingo once se pudo dar por bueno el manido sentimiento de que el mundo será algo peor sin Javier Marías.

lunes, 5 de septiembre de 2022

Palabras viejas palabras sólo como pasatiempo

"Soñamos narrativamente, imaginamos narrativamente, recordamos, anticipamos, esperamos, desesperamos, creemos, dudamos, aprendemos, odiamos y amamos bajo especies narrativas”.

Barbara Hardy


La vida es una sucesión de historias contadas. Sin la narración sería imposible poder comprender tanto las emociones como las experiencias humanas. La secuencia de acciones históricas son comprensibles gracias a la narrativa. La interpretación de lo narrado luego necesitará de la exigencia o razonamiento de las personas y de la objetividad. Las historias se viven pero se expresan con palabras y es ahí donde entra a jugar la verdad de lo imaginativo. Todos nos apoyamos en la ficción aunque sostenemos que vivimos la realidad. Esa visión suavizada genera un nuevo estado de las cosas humanas. El concepto de verdad es siempre incierto, aun cuando la intención de veracidad sea sincera y se intente narrar los hechos rigurosamente exactos, siempre existirá el obstáculo del criterio interpretativo. La verdad no suele ser contraria a la ficción, pero tantas veces menospreciamos este tipo de literatura.