martes, 31 de agosto de 2021

A la hora que yo quiera, te detengo

 “Para que triunfe el mal, basta con que los hombres de bien no hagan nada”.

Edmund Burke, escritor y político irlandés, padre del liberalismo


Si necesito escribir algo que se vea preciosista, tal vez signifique en realidad no tenga mucho para contar. El estilo literario parece ser un cliché, y me ha llevado muchos años el sentirme un impostor. Si busco la emoción y me leen, no me agrada. Me puedo sentir un farsante por tener que recurrir a lo trillado de lo que cada lector quiera escuchar. Por aquí va a aparecer el tema de hoy, si eres un autor trillado, que exalta los sentimientos fáciles de copiar, te llamarán “Corín Tellado”. Si eres una pluma personal y te sumerges en temas muy personales, algunos te dirán escritor cercano o preciosista y otros te reclamarán menos oportunismo por tantos lugares comunes. Y cuidando mi manera de comunicarme en este blog con los sexos -parece que cada día hay algunos más- me topo con el término “cipotudo” que rápidamente me viene a colación con mi argentino “pelotudo” y con el sexismo del “machirulo”. Ahí vamos.

domingo, 29 de agosto de 2021

El loco berretín que tengo para vos

"En mi país cambian los presidentes y no dicen nada, cambian los Obispos, los Cardenales, los jugadores de fútbol, cualquier cosa, pero el tango no. El tango hay que dejarlo así como es: antiguo, aburrido, igual, repetido".

Astor Piazzolla

Porque nadie es profeta en su tierra y menos si se trata de una segunda espada. A esta última, todo lo bueno que pueda ofrecer su profesión, se pondrá en tela de juicio al limite de combatirle y denostarle. A pesar de que se vislumbra que ambas partes se desean, una de ellas -llamada pueblo u opinión pública- se resiste a otorgarle el reconocimiento o la aceptación. Si el logro de cualquier artista es perdurar en el tiempo y sobrevivir a su propia época, gran parte de estos ídolos, mitos o genios incomprendidos finalmente lo logran. La muerte, que tantas veces dignifica al inmoral o de carácter espurio, también suele otorgar la plaza de referente desde el que se acerque o permita descubrir y reconocer su obra. Es que somos así, por más vueltas que le demos. Tantas veces nos cuesta ser justos que debemos recurrir, lamentablemente, al paso del tiempo para aceptar lo que era tan fácil de asumir.

jueves, 12 de agosto de 2021

Y sabes que sí, sí lo soñé o lo viví

 Un día descubriré si soy un raro ejemplar de la especie humana, pues en mi caso, los instintos y la razón son inseparables, con la razón guiando los instintos. ¿Soy rara o más bien normal y sana? ¿Trato de imponer a los demás mis peculiaridades como sistema filosófico? ¿Soy inusualmente inteligente o solo inusualmente sincera? Creo que lo segundo. A no ser que la sinceridad sea en sí una forma de inteligencia superior”.

Ayn Rand, filósofa y escritora rusa, del siglo pasado.


¿Qué es lo que en realidad, me hace ser tan diferente? - nos lo habremos preguntado más de una vez, aún cuando no hayamos superado la barrera de la invisibilidad de la trascendencia. Es una pregunta frecuente, no solo se la hacía Any Rand, al momento de influir con su pensamiento, filosofía, libros o guiones que le llevaron hasta el mismo Hollywood. Es una cuestión de fondo de cualquier vida llevada filosóficamente. Preguntarte no equivale a obtener respuestas. Y a veces la respuesta no se encuentra en uno, se puede hallar en los demás, porque somos seres sociales.

domingo, 1 de agosto de 2021

Usted preguntará porque cantamos

La música es buena cuando ésta te hace bailar. Pero la música es grandiosa cuando te hacer ser quién eres”.

Tom DeLonge, músico.

Suelen configurar nuestra manera de ver al mundo, de recordarlo, sufrirlo o idealizarlo. Las primeras fueron producto de un legado, varias de ellas sin ser transmitidas por la familia, su sola presencia en el ambiente gestó la familiaridad de la aceptación. Por nuestra cuenta descubrimos el resto, enriqueciendo el paladar. En la adolescencia nos explicaban el mundo entero, uno más bien pequeño, donde se encerraban las cosas que deseábamos -y restaba tiempo en tener o claudicar en el intento- y con el paso de las estaciones nos hicimos jóvenes cantando a gritos y a saltos y acudiendo a recitales para escucharlas en vivo. Somos producto de tantas canciones, canciones que ya no escuchamos pero que con un acople nos devuelve a esa esencia archivada.