jueves, 25 de abril de 2024

Cerca de la revolución yo estoy cantando esta canción

 “La derrota tiene algo positivo: nunca es definitiva. En cambio, la victoria tiene algo negativo: jamás es definitiva”.

José Saramago


Intenta ser un salto hacia el futuro para terminar siendo una repetición -pero con otras caras e ideologías- de los defectos siempre presentes del pasado. Responde siempre a una idea progresista porque se basa en la creencia de que se hallará un mundo mejor. El corazón las fomenta pero el razonamiento filosófico certifica que en el fondo fracasará porque apenas es un impulso irracional similar a las religiones. La eterna búsqueda de lo que está en el más allá y nunca se nos termina de acercar, de instalar, de reconciliar con la existencia. Una revolución parece ser el sueño eterno, y cuesta una eternidad despertarse para comprender que apenas es una pulsión del o de los portadores de “intereses”. La pasión a veces nunca se pierde, pero en otras ocasiones se extingue, porque se razona que vivir es un imposible, que no es factible estar soñando con alcanzar un ideal de justicia todo el tiempo.

sábado, 20 de abril de 2024

Noches de melancolía pateando en una ciudad vacía

La inteligencia artificial es la última frontera. Mas allá de esa frontera se encuentran beneficios inimaginables para la humanidad, pero también riesgos que amenazan nuestra existencia misma”.

Stephen Hawkings, fallecido en 2018.


Obligados a ofrendar la mejor cara, nos cuesta mostrar el lado estático de nuestra existencia. Desbordados por la necesidad de ofrecer la mejor imagen, tantas veces no podemos aislarnos de nuestra burbuja social para mostrar nuestra cara solitaria, con sus necesidades. Pero el inconsciente deja señales, nos comunicamos mas con un teléfono móvil que con nuestros seres cercanos, nos adaptamos a la moda del auricular blanco en el oído que mas que situarnos en la vanguardia, blanquea la actitud defensiva de inmiscuirnos cada vez más en nosotros mismos. De esta manera, es postal ciudadana la secuencia de caras anónimas circulando por las calles absortas en su mundo sin interactuar mas que en gestos o miradas solitarias, retratando de manera descarnada en que consiste hoy la lámina de una relación social.

jueves, 11 de abril de 2024

Polaroid de locura ordinaria

Las tres enfermedades del hombre actual son la incomunicación, la revolución tecnológica y su vida centrada en su triunfo personal”.

José Saramago


Solemos olvidar que la mejor foto es la que nunca podremos sacar ni mostrar. Al creer que el mejor recuerdo de un viaje son sus fotos, nos estamos olvidando de mirar, perdemos la perspectiva de lo importante de cada lugar, de conocerlo, vivirlo, sentirlo y memorizarlo. La foto antes era un complemento, un recuerdo de treinta y seis fotos o dispositivas como refuerzo de una conversación. El uso del móvil o de la cámara bien equipada y ahora hasta del dron con su cámara en altura, hacen que viajar se convierta en una frivolidad. Se busca la foto, se acepta un postureo y se pasa por alto la idiosincrasia del lugar a visitar, porque con comportamientos inapropiados que creen justificar el subir a redes las tomas “mas originales” se está generando un turismo de masas que además de ir contra las normas sociales, ambientales y de convivencia con la comunidad anfitriona de los lugares visitados, nos enfocan nuestro narcisismo, ego y onanismo por cumplir con los idílicos parámetros de un Instagram.