domingo, 28 de junio de 2020

Se proyecta la vida, mariposa Technicolor


“Vivir aquí día a día, creer que es el centro del mundo y que nada va a cambiar...cuando vuelvas todo ha cambiado, el hilo está roto... los que viniste a buscar no están”.
Cinema Paradiso

Se entiende su verdadero arte como un puzle artesanal de superposición de imágenes hecho con naturalidad y minuciosidad. Transmisor de emociones, es un proceso que se basa en las sensaciones visuales que las pupilas generan, tanto de quien reproduce la propuesta como de quienes la contemplan. En ambos casos se trata de una manera artística de observar y ver la vida. Es un medio de expresión artística, de comunicación, manufacturación de historias, difusor de ideologías y una enorme industria comercial. Estamos hablando de cine, pero de aquel cine como un ojo que refleja y repara. Y en parte esa visión necesaria está en crisis.

domingo, 21 de junio de 2020

Creo que somos los últimos en la tierra de nuestra clase


“La humana es la especie más miedosa que hay, porque esa virtud de doble vertiente que es la inteligencia nos hace ser más poderosos y vulnerables y también nos hace tener miedo a peligros imaginarios”.
José Antonio Marina – Filósofo

El mensaje es uniforme, en eso sí parece que todos estamos de acuerdo. La máxima publicitaria o marketinera parece un refuerzo sobre el control absoluto, como cartel que anuncia abierto las veinticuatro horas y todos los días del año. Hacemos camino pregonando la estabilidad, la agenda cumplida con un paso adelante, el ojo avizor que todo controla, la puesta a punto de la satisfacción en base a la normalidad -la vieja y la que estamos por conocer, llamada nueva-, la sensación de tener todo bajo control y que todo se puede vaticinar, anticipar y cumplir para vivir feliz. Hasta que nos damos de bruces, se nos borra el porvenir al nublarse el presente, el piso que pisamos es movedizo o escurridizo y estamos en manos del imprevisto, y ahí solo ahí, recordamos nuestra finitud como especie.

miércoles, 17 de junio de 2020

No hablaré del final


“Soledad: una dulce ausencia de miradas”.
Milan Kundera

El año comenzó con las dudas sobre la motivación de seguir nutriendo esta bitácora. Escribir, en mi caso, parece seguir un dictamen de motivaciones que requiere de una especie de magia para renovar el vínculo. Con la práctica comprendí que aunque no sea rentado, es un oficio, y a la hora de abordar una tesina, trabajo de la universidad o desarrollo de una memoria laboral, contaba con un plus, un callo previo que encaminaba las primeras carillas sin preocuparme. Pero a veces se hace cuesta arribar sentarte y seguir una línea habitual de temáticas, si bien los temas suelen aparecer cuando menos lo esperas, comienzan a pesar esos días donde si bien la página no está en blanco, si parece estarlo mi nivel de motivación.

jueves, 11 de junio de 2020

De las historias pasadas ya no me aturde saber


“¿Qué es un clásico? Es un libro que las generaciones leen con una misteriosa lealtad”.
Jorge Luis Borges.

Aún restan seis meses para definir sus preparativos. Pero la lectura siempre despierta pensamientos, dudas, curiosidades o asuntos a resolver. Y en una efeméride de este mes de junio aparecida en los periódicos, me viene a la mente que la festividad religiosa de la navidad -que junto a Pentecostés y la Pascua de Resurrección son las mas celebradas por el cristianismo- me encuentra sin el cobijo familiar desde el año 2002 y con los pasos bien cambiados. Desde ese momento he decidido -si las condiciones acompañan- pasar esas fechas en compañía de mi esposa -y a veces amigos- recorriendo alguna ciudad extranjera, donde mitigar ese efecto cálido familiar que tenían las fiestas de la nochebuena y navidad y de esta manera, no estar pendiente de que se trata de una fecha sentida. Hace años se trata de un momento particular que despierta en mí, añoranzas y nostalgia. Eso sí, vaya donde vaya necesito Wifi para comunicarme con mis padres.