domingo, 23 de junio de 2019

Alguna vez fue que planeamos hacernos todo el daño de una vez


“Saber y no saber, hallarse consciente de lo que es realmente verdad mientras se dicen mentiras cuidadosamente elaboradas, sostener simultáneamente dos opiniones sabiendo que son contradictorias y creer sin embargo en ambas.”
George Orwell

Las razones del final de este concepto son varias. La más cruda puede ser que se trataba más de un postulado que de una realidad a alcanzar. La naturaleza humana es menos idílica, espiritual o etérea de lo que los ilustrados pensaban cándidamente para definir un orden social sin conflictos que determinara una sociedad perfecta y justa. La conflictividad humana es el rasgo esencial de nuestra naturaleza. La palabra utopía representaba el no lugar de manera positiva, como un ideal o un sueño del que nos ha costado despertar, a pesar de los continuos reveses.

jueves, 13 de junio de 2019

Hay en este lugar mucho para dar


"El sentido de escribir es la búsqueda del sentido de la existencia humana" Rosa Montero.

¿Qué debe escribir para que se considere uno escritor?, si la respuesta es narrativa, poesía o teatro, se puede incluir a pocas personas como creadores o creadoras. Para algunos, la publicación es el momento que te define. Pero, otra pregunta, ¿es justa esa valoración? Despierta dudas injustas sobre aquel o aquella joven que participa con esfuerzo y dedicación en talleres literarios salteados o cuestiona filosóficamente en sus bitácoras digitales o a papel los hábitos de vida, que no le pertenezca en un punto la palabra creador entre sus atributos. En la era digital 2.0 cualquier ignoto puede sentirse creador, componer y compartir sus octavillas. Tal vez creador sea en aquel momento irrecuperable donde uno ya no puede vivir sin escribir aunque sea otra invisible entrada.

sábado, 8 de junio de 2019

El mundo está dormido, crece la televisión


“El juego está amañado pero no puedes perder si no juegas”
Fragmento de la serie The Wire

Los personajes suelen estar muy bien definidos, son carismáticos para bien o para mal, tan humanos o inhumanos como nosotros, capaces de lo mejor o lo peor dependiendo la reacción y el momento. El argumento suele encerrar una expresión muy ajustada y tenebrosa de lo que somos como sociedad, donde las instituciones suelen ser, tantas veces, el peor de los enemigos, ese Estado sin piedad es el que nos debe proteger, el que vela por nosotros, el que con arbitrariedad un día muestra una descarnada falta de piedad y nos hunde, nos miente y nos envuelve en la peor de las atmósferas. A nadie parece importarle la verdad y la justicia, como si fuera un resultado intrascendente para las vidas que tuvieron la mala suerte de estar en el lugar equivocado. Eso las hace adictivas, el secreto de las series de televisión en forma de documentales que vienen a reemplazar a los libros de historia o las investigaciones policiales inconclusas.

sábado, 1 de junio de 2019

Y en el último trago nos vamos


“Ese es el problema de beber, pensaba, mientras me servía un trago. Si algo malo pasa, bebes para intentar olvidar; si algo bueno pasa, bebes para celebrar; y si nada pasa, bebes para que hacer que algo pase”.
Charles Bukowski

La ansiosa inmediatez de la creación artística, la necesidad creativa de superar la banalidad o el bloqueo, el imperioso estimulo por acceder a paraísos artificiales que permitan sobreponer con creces a la hoja en blanco ha instalado un mito fácilmente desmontable, pero que suele persistir como un sórdido panorama de la deletérea adicción en las artes, en este caso puntual, en las letras. Un sinfín de escritores no han logrado librarse de una relación turbia con el alcohol, creyendo que era la atracción permanente de las musas. Un maridaje entre el sobrevivir y el sobrebeber para trascender.