miércoles, 26 de julio de 2023

Que te metes Don Quijote pa’ flipar con los molinos

Con El Quijote comenzó el verdadero realismo mágico (episodio de la cueva de Montesinos). Ese relato es una especie de sueño medieval que utiliza el mismo procedimiento de El Aleph, de Borges. Habla de alguien que cae en un lugar oscuro y empieza a ver pasar el mundo, como un desfile de la historia del universo”.

Jorge Edwards – escritor chileno.


Cervantes mezcló en su obra trascendente la literatura vieja con la moderna y sobre una ficción bien focalizada en España la convirtió en universal para todos los corazones humanos. “El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha” es el momento del cambio que representa la verdad propia de una obra literaria: la conciencia de la ficción “real” no perjudica la ilusión de lo existente y le permite soñar al lector con esa objetividad cotidiana que desprende la novela moderna. El Quijote se compone de trescientas ochenta y un mil, ciento cuatro palabras, de las cuales veintidós mil novecientos treinta y nueve son diferentes entre sí. En la actualidad, un ciudadano medio apenas utiliza cinco mil palabras, reduciendo su vocabulario, empobreciendo su pensamiento y limitando su intelecto. Y parte de esas palabras que figuran en la novela no se utilizan ya en España pero sí se conservan vigentes en varios países de América.

viernes, 21 de julio de 2023

Mientes y ni te hace falta hablar

 “El hombre se ha engañado a sí mismo y a los otros. Ha mentido por placer, por el placer de ejercer la sorprendente facultad de decir lo que no es y crear, gracias a sus palabras, un mundo del que es su único responsable y autor”.

Alexander Koyré, filósofo.


La ficción presenta un atributo esencial que es el de recrear la realidad problematizando todo lo sucedido en un ámbito que excede la reflexión. Toda narración se tienta por especular sobre contingencias que podrían haber sucedido si los sucesos relatados se hubieran desarrollado con una lógica alterna. De hecho, como género literario es utilizado cuando en un momento puntual de un hecho histórico, la trama se desvía hacia la especulación de haber sucedido de forma diferente a como ocurrió en la realidad. El género se denominó “ucronía” y su campo de acción superó lo literario, casi todos los relatos niegan autoridad a la razón y a los hechos, transformando en forma mentirosa lo sucedido. Se ha puesto de moda construir a cada momento, relatos falsos.

jueves, 13 de julio de 2023

Y dicen las hojas del libro que más leo yo

 “Cuanto menos se lee, más daño hace lo que se lee”.

Miguel de Unamuno.


Se los caracteriza por su falta de autonomía y porque traicionan las reglas específicas del espectro literario. El estereotipo también incluye la falta de complejidad estilística, referencialidad, su escasa profundidad y el afán mercantilizador. La calidad del texto queda relegado a un segundo plano. Seguimos atrapados en el concepto cultura de masas, paradigma de toda cultura burguesa desde finales del siglo XIX. Los más ortodoxos continúan expresando su desprecio, otros consideran que además de mantener encendido el mercado editorial, mal o bien, acercan al fenómeno de la lectura a un público que no se acercaría de otro modo. El concepto “Best-seller” o super ventas sigue dividiendo aguas pero en un punto, la necesidad de ser un autor de ventas es la presión de todos.

sábado, 8 de julio de 2023

Podría comunicarme pero siento tanto la erosión

La soledad es muy hermosa… cuando se tiene a alguien a quien decírselo”.

Gustavo Adolfo Bécquer


La explosión tecnológica y la pandemia cambiaron nuestro modo de vida. Predomina el individualismo. A más posibilidades de comunicación, mas soledad. Se percibe pero no se termina de reconocer que no sostenemos una calidad o suficiencia de conexiones o relaciones sociales con los que hasta hace poco nos eran habituales. La gente no está tan dispuesta a ver a otra gente. Nuestro sentido de identidad se encuentra invadido por el “yo” lo que determina que nuestras identidades ya no son fijas. Sostenemos varios roles sociales de manera que, en profundidad, ya no sostenemos ninguna. Ese cambio involuntario ya parece decidido, predominan las relaciones superficiales.