martes, 28 de septiembre de 2021

No puedo seguir maquinándome

 “Es estéril y peligroso creer que uno domina el mundo entero gracias a internet cuando no se tiene la cultura suficiente que permite filtrar la información buena de la mala”.

Zygmunt Bauman


La conexión a internet y todos los usos que permite en realidad no son mas que una respuesta ciega al estímulo. Nuestra moralidad parece determinada por ciertos algoritmos que sirven, para que otros ganen dinero. Antes fueron las tabacaleras, las tiendas de licores o las agencias de carreras de caballo. Esto daría a pensar -y confirmar- que todas nuestras emociones no son genuinas y reacciones automáticas a cualquier estímulo donde podamos distraer nuestro aburrimiento o vacío. Haga la prueba y compruebe cuantas veces dejamos de hacer algo para ver si tenemos algún tipo de actualización en nuestros grupos de wassaps o en nuestro muro de Facebook.

jueves, 23 de septiembre de 2021

Es parte de la religión… matar, es parte de la religión… mentir

Hay momentos en que uno busca a Dios desesperadamente. Una situación personal difícil, una tragedia, una inesperada encrucijada, un momento intenso de la propia biografía, te llevan a otear el horizonte del misterio. Entonces, como el grito ¡tierra a a vista!, que rompe la garganta del naufrago, el de ¡Dios a la vista!, hecho oración o blasfemia, puede brotar también en el creyente o en el increyente”.

José Ortega y Gasset – del libro El espectador.


Son tantas que hasta da pereza elegir. Generalmente la carta magna constitucional lo puede elegir por ti. Es tan variada la opción que una no incluye a la otra, viven enfrentadas hace siglos. Podríamos hacer un símil con un equipo de fútbol, las parejas, las marcas de coche, las afiliaciones políticas y así con todo lo que despierte pasión o al menos curiosidad. Pero le diferencia el marketing -que fue perversamente perfecto- y tal vez, nuestra hipocresía, un rasgo que ha permitido a las religiones perdurar y perdurar por la cantidad de mentiras que podemos generar. El miedo durante siglos ha frenado los ímpetus destructivos de las personas, hoy en cambio al perder la convicción religiosa, no hay filtro para cometer las peores barbaridades sin remordimiento, al menos en lo inmediato.

lunes, 20 de septiembre de 2021

No me lastimes con tus crímenes perfectos

Quien en nombre de su derecho a hacer lo que le de la gana no interioriza el impacto que sus acciones puedan tener sobre otros termina contribuyendo a construir una sociedad en la que muchos —también él mismo— verán reducidas las posibilidades de hacer lo que les de la gana”.

Daniel Innerarity.



Algunos sostienen que los desastres son creación de la incompetencia humana. La civilización, en esos casos, se parece a una fina apariencia. En esos momentos conectamos con el verdadero ser y nos asemejamos más a los animales a través del instinto, que actúa basado en sentimientos, sensaciones y motivaciones, orientados a lograr la subsistencia. El eslogan de que “esta crisis nos hará mejores” puede ser solo eso, un eslogan con las mejores intenciones. A lo largo de este año y medio pudimos comprobar que las buenas personas siguieron siéndolas, mientras que las malas, no mejoraron.

lunes, 13 de septiembre de 2021

Crímenes en la oscuridad, cositas fuera de lugar

 “¿Por qué el placer sexual había de ser masculino? ¿Por qué el placer de las mujeres y de los efebos no podía ser tomado en consideración sin que ello diera lugar a una importante alteración del sistema? ¿Quiere ello decir que no se trataba de un problema sin importancia y que si se intentaba introducir el placer del otro se venia abajo todo el sistema jerárquico y ético?

Michel Foucault

Mientras que “Muerte en Venecia” provocó sensaciones escandalosas en su adaptación cinematográfica de 1970, en 2017 “Call me by your name” fue acogida con las mejores sensaciones en el arte del sentir y el sufrimiento. Entre una y otra película no solo transitaron cuarenta y siete años. Las fibras sensibles que respiraron ambas adaptaciones se diferenciaron por el amor platónico y simbólico a la juventud de Tadzio condenado al abismo moral y filosófico, mientras que la segunda permite la intensa pero breve relación carnal y amorosa entre Elio y Oliver. Se han superado los convencionalismos, mientras la película de Visconti solo nominó una candidatura al Oscar -vestuario-, el film de Luca Guadagnino obtuvo cuatro nominaciones -película, actor, guion adaptado y canción original- del que obtuvo la estatuilla de Guion adaptado. Esa relación de joven ícono erótico ignorante de su atractivo, atrae perversamente a Hollywood y a muchos heteros u homosexuales que fantasean con desear a los llamados “efebos”.