“Hace mucho tiempo, en una galaxia lejana, muy lejana…”, las
historias no comenzaban por su principio, sino por el episodio cuatro. La fecha
clave: el 21 de mayo de 1977. Apenas iniciada mi segunda década en este planeta
aún no desgastado, sin conocimiento formal de cambios climáticos, efectos
invernaderos, perestroikas o globalización. Aún no me enteraba de los derechos
humanos, desapariciones, represores o subversivos. Pero tuve conciencia del
miedo al sentarme frente a una pantalla de cine y ver el estreno que todos
comentaban. Un cartel que se desplazaba a través de la galaxia me hizo saber, a
los apurones, que la República Galáctica estaba sumida en el caos de una guerra
civil y dominada por el lado oscuro; pocos minutos después me sobresaltaría
como nunca entonces, al escuchar por primera vez la respiración de Darth Vader.