sábado, 20 de enero de 2024

Era tan normal, la vida era vida

El tiempo no existe. El tiempo sólo son las cosas que te pasan, por eso pasa tan deprisa cuando a uno ya no le pasa nada”.

Manuel Vicent.

No tengo tiempo tal vez sea la frase mas desgastante de los últimos años. Los eventos o obligaciones de nuestros días parecen durar mas de lo que duran cuando les prestamos demasiada atención. El tiempo vuela cada vez mas veloz, retenemos menos cantidad de imágenes, dando la impresión falsa de que vivimos menos experiencias. Perdemos la batalla de estirar el tiempo para poder hacer más cosas en nuestro día a día. No sabemos escrolear la vida, como lo hace el scroll infinito adictivo en la web que nos quita ese tiempo libre que sí tenemos pero no nos damos cuenta. El tiempo puede ser esas cosas que nos pasan y que no nos damos cuenta que nos pasan al no estar atentos que nos pasan cosas.


La monotonía genera que los días transcurran con una velocidad inaudita que parece no dejar huella. Pero la deja, la puedes ver en internet. Si hicieras caso de tu historial de navegación te podrías enfrentar con la frase lacerante no tengo tiempo. Lo has tenido, lo desaprovechaste. El navegar por la web es adictivo, está estudiado para que te “ofrezcas” a una navegación infinita sin ningún objetivo, sin que nos demos cuenta. La función scroll infinito nos permite acceder en forma constante a contenidos que no hemos pedido o necesitado, ni siquiera hacemos clic, solo debemos dejar bajar el scroll para que se deslice verticalmente texto, imágenes, videos, tuits, etc. Scroll proviene del inglés y significa desplazarse. Es una falacia porque eterniza la falta de desplazamiento, nos anula el poder de decisión y nos ahondan en un bucle infinito de nuestro propio aburrimiento. Solemos salir de él y decimos agobiados el remanido no tengo tiempo.


El aburrimiento no nos permite ver que se consumen contenidos rápidos, sencillos y sin profundidad. No queremos saber, disfrazamos esa adicción como ocio. La navegación genera una perdida de referencia del concepto de temporalidad. La falsa percepción de perseguir la aparición de una novedad nos mantiene en un sopor de motivación por seguir deslizándonos por el scroll. Su inventor, el ingeniero Aza Raskin, lo valoró un par de años después de implementado como si se rociara cocaína conductual por toda la interfaz. Es considerada una técnica desleal que no tiene regulación. “Juega con la vulnerabilidad y los deseos de las personas y las empujan a dedicar más tiempo a estas plataformas”. El efecto se ve, es cuestión de observar a todos con el móvil en un continuo “volver, volver y volver”. Y al quitar finalmente los ojos de las pantallas quejarse de que no tenemos tiempo.


La cantidad de contenido que ofrece la web es infinito, seguimos navegando para alcanzar un objetivo completo que se sabe de antemano que no se va a alcanzar. Esa necesidad imperiosa de descubrir ese objeto fortuito rara vez se alcanza porque el sistema scroll unifica una estructura plana, donde ante la posibilidad de abandonar el uso del scroll ante un clic que te lleva a otra página te obliga a dudar sobre si vale la pena o si nos vamos a perder algo verdaderamente importante al salir -FOMO es el miedo a perderse algo, en inglés fear or missing out-. Es un símil al ahogarse en un abismo de información sin fin a la vista. Esa sensación de economía de la atención genera una nueva palabra, “infoxicación” -sobre saturación informativa insulsa, que nos hace creer que es trascendente- explotando en nuestras mentes la sensación de automaticidad. Es un comportamiento automático no accesible a través de la conciencia.


La prisa es un estilo de vida. Se vive instalado en la pronto manía en que todos, en mayor o menor medida, escroleamos con nuestro teléfono móvil. De esta manera, la percepción de que el tiempo se nos escurre de las manos genera la situación de encontrarnos con gente que está siempre apurada y ansiosa, que no para, que no tiene tiempo, que solo habla de él o ella, que apenas pregunta por tí, generando una sensación de tristeza y aburrimiento. Pero confunde, muchas veces uno cree que esas personas obtienen un prestigio por no tener tiempo, no, solo tienen la necesidad de contarte esas cosas para que creas que en su situación de inmediatez no hubiera lugar a un mañana. Esa velocidad generalmente es sinónimo de mala gestión del tiempo, de olvidos y de desequilibrio personal. Scroll significa desplazarse y dejar pasar la vida es no saber observar lo que ocurre en el presente. No siento culpa, ni los envidio. Me han servido de inspiración en esta entrada porque el egoísmo y agobio que profesan como estilo de vida oculta un vacío más que latente que no lo arreglan haciendo creer que corren aunque no sepan siquiera donde ir...

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