“yo no sabía que iba a ser tan larga. Si lo
llego a saber a lo mejor no la empiezo, quizá la habría dividido; como son
varias historias… Pero me encontré muy a gusto escribiendo el primer tomo y
luego me ocurrió algo que yo no esperaba. Había oído lo que decían muchos
escritores de “la novela me mandaba a mí”. Yo pensaba “¡Qué chorrada!” Pues no
es una chorrada, me mandaba la novela y me tuve que plegar a lo que mandaba.”
Ramiro
Pinilla, sobre su novela “Verdes valles, colinas rojas”.