"Un hombre de
carácter podrá ser derrotado, pero jamás destruido".
Ernest Hemingway
Parece ser época de
menos testosterona y mayor sensibilidad. Se les acusa de no interesarles el
dinero ni ser ambiciosos en sus posibilidades de progreso, hasta arrojarles un
“conformistas” como adjetivo descalificativo. Son cuidadosos pero no adonis con
sus cuerpos, son sensibles, leales, buenos compañeros, tienen debilidades
manifiestas, sufren emocionalmente ante un desaire o rechazo, y padecen
neurosis o histeria. Los machos “beta” reemplazaron hace rato a sus padres o
referentes masculinos alfa, pero así todo, parece que no terminan de ser
felices, sentirse plenos o intimidados por sus parejas cada vez más “alfas”.