“La emoción más antigua y más intensa de
la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el
miedo a lo desconocido”.
Howard Philips Lovecraft
Se le considera una emoción primaria que dispara
un mecanismo instintivo defensivo que induce en nuestros comportamientos. Ha
existido a lo largo del tiempo y podríamos graficarlo como una ruptura entre el
mundo real y el que todos idealizamos. Tiene un carácter intencional que es la
propia supervivencia. Lo sostiene un componente simbólico, como si se tratara
de un ritual que da respuestas a las exigencias o peligros que nos acompañan en
nuestro desarrollo. Todos tenemos miedos y su origen es el pensamiento, que
necesita certezas. Pero hoy el tema se remite al miedo que coacciona, dirige y
negocia con nuestras emociones y angustias, en post de un beneficio supuestamente
comunitario. Es el miedo lo que sostiene ciertas políticas y ciertos políticos viven
de nuestros miedos.