"Despertar es el momento más
arriesgado del día."
Franz Kafka
La situación mantiene vigencia.
Acaso transitamos un camino similar al momento de levantarnos y hacernos con
las noticias inmediatas de nuestros conciudadanos o gobernantes. Tantas veces
se nos anuda el sorbo de café ante tanto despropósito o desatino. Con
frecuencia renovamos la supuesta pérdida
de la capacidad de asombro. En ocasiones, nos quedamos azorados observando solo
el titular de la nota, sin atrevernos a encauzar la información completa. Más allá del proselitismo de turno, las cosas
parecen ir a peor con relación al día anterior. Tantas calamidades de nuestro
accionar y las empecinadas defensas que hacen los oficialistas, nos acercan
cada mañana a la metamorfosis; cada día temo arrancar como le sucedió aquella
mañana a Gregorio Samsa; es decir: informarme y convertirme en escarabajo, que
sería la confirmación exacta del retroceso de una especie que se la cree más
apta de lo que es.