“No hables a menos que puedas mejorar el
silencio”
Jorge Luis Borges
Algunos la califican como una peste invisible
que no deja de acechar. El éxito y el compromiso pueden ser una carga pesada e
inviable. Está siempre presente la ansiedad y exigencia de “su público” al que
supuestamente se deben. Es que el mundo entero conoce sus obras, millares los
han leído, otros nunca leerán pero opinan, juzgan y exigen. El bochorno por no
existir nos acompleja, pero existiendo nos puede abrumar aún más. Tranquilos,
en general el escribir es un trabajo en soledad, prácticamente gratuito y
seguramente condenado al silencio y olvido. Pero así todo, tenemos presiones.