“Desde muy pequeña sintió uno de esos amores que tienen a la
vez la pureza de una religión y la violencia de una necesidad”.
Gustave Flaubert – La educación
sentimental.
El mundo no parece perfecto y debemos
convivir con tamaño desacierto. No queda otra que aceptarlo y vivirlo lo más
cercano a un buen acabado posible. El barro de la existencia se nutre de lo
imperfecto, a veces cuadra, tantas otras no. Vivimos sobre la tierra añorando
un paraíso de fantasía, tal vez el consuelo de tontos de que desde el origen no
se puede comenzar de nuevo. Debo anunciar que además de lo existencial,
escribiré hoy sobre cine, por lo que el spoiler será inminente. Un motivo más
para no leerme.