“Nuestra dificultad para encontrar las
formas de lucha adecuadas, ¿no proviene de que ignoramos en qué consiste el
poder?”
Paul-Michel Foucault
A través de una certeza cada vez más
contrastada, la impaciencia ha mermado las escasas esperanzas de luminosidad,
de cambio de paradigma. La impunidad reinante comienza con las declaraciones,
las campañas y mítines políticos derrochan promesas, porque creen que prometer
no empobrece. Nos han asqueado con el ideal revolucionario que nada altera. Tal
vez estemos viviendo un largo periodo de transición sometido por la
indiferencia y la incapacidad de llevar adelantes proyectos de naciones. Este
cambio de época puede durar medio siglo, uno, o más. En el mientras, son
nuestras vidas y proyectos los que se postergan. Casi todos los gobernantes
suelen recurrir a un ilimitado pedido de paciencia y esperanza para sortear
estos momentos plagados de errores, corrupción y populismo. ¿Cómo se puede
tener paciencia cuándo en el fondo, todos sabemos que estamos abonados al
fracaso?