“Saber
y no saber, hallarse consciente de lo que es realmente verdad mientras se dicen
mentiras cuidadosamente elaboradas, sostener simultáneamente dos opiniones
sabiendo que son contradictorias y creer sin embargo en ambas.”
George Orwell
Las razones
del final de este concepto son varias. La más cruda puede ser que se trataba
más de un postulado que de una realidad a alcanzar. La naturaleza humana es
menos idílica, espiritual o etérea de lo que los ilustrados pensaban
cándidamente para definir un orden social sin conflictos que determinara una
sociedad perfecta y justa. La conflictividad humana es el rasgo esencial de
nuestra naturaleza. La palabra utopía representaba el no lugar de manera
positiva, como un ideal o un sueño del que nos ha costado despertar, a pesar de
los continuos reveses.