“La música es poderosa; según la gente la escucha, es afectada por ella”.
Ray Charles
El pasado está de moda y la tecnología lo sabe. A más adelantos técnicos e inmediatez, mayor consumo de productos nostálgicos. En un mundo virtualizado el contacto con el placer parece efímero e inconstante. Algunos optan por una mirada retrospectiva al comprender que el pasado es algo intrínseco en las personas. Vivir en un mundo incierto y tan cambiante invita a productos o situaciones retro que apelen al bagaje emocional de generaciones anteriores. Un contrasentido de la modernidad insinúa que los objetos antiguos son auténticos y alejan de la vulgaridad de una sociedad cada vez más uniforme. La música, desde la irrupción del Covid, ha propiciado un acercamiento gradual a canciones o melodías de catálogo, bastante por encima de la moderna o actual.