“Si hay algo que me saca de mis casillas es si alguien dice que el café ya está listo y no es así”.
J.D. Salinger
El sabor es una experiencia multi sensorial que incluye, además, la experiencia de la vista y el oído. Antes, la definición solo contemplaba la cualidad de una sustancia percibida a través del sentido del gusto. Los tiempos modernos ampliaron el concepto, el sabor ahora depende de varios factores, la escenografía del lugar, el momento, el clima que se pueda generar, los olores cercanos, la presentación y hasta la música presente, digamos los componentes de una cadena productiva. El viejo arte de ir a un bar o cafetería a tomar un café corre el riesgo de ser más que vintage o retro, ahora se estila el café de diseño o especialidad y las mil preguntas previas del autómata vendedor -hablando con cadencia de entendido y con una sonrisa- antes de dar tu taza con el producto terminado.