"Una locura como esta, es como intentar detener un fuego con la humedad de un beso".
Albert Camus
La epidemia ha puesto a prueba el sistema en el que funcionamos. La sensación es que más allá de la efectividad con la que se ejecuta una política de vacunación, el mundo está fracasando. El valor de la cultura se está reduciendo día a día, los pocos que se animan a profundizar sus pensamientos filosóficos, coinciden en que estamos fallando y decayendo en tiempos sin espíritu. Podemos culpar a las circunstancias e imponderables de los tormentos vividos, pero en lo relativo al espíritu, resiliencia, asertividad, empatía o nivel cultural, la responsabilidad recae, fuertemente, en la ciudadanía. La historia universal de las epidemias vividas siempre arrojaron consecuencias importantes.