“Es estéril y peligroso creer que uno domina el mundo entero gracias a internet cuando no se tiene la cultura suficiente que permite filtrar la información buena de la mala”.
Zygmunt Bauman
La conexión a internet y todos los usos que permite en realidad no son mas que una respuesta ciega al estímulo. Nuestra moralidad parece determinada por ciertos algoritmos que sirven, para que otros ganen dinero. Antes fueron las tabacaleras, las tiendas de licores o las agencias de carreras de caballo. Esto daría a pensar -y confirmar- que todas nuestras emociones no son genuinas y sí reacciones automáticas a cualquier estímulo donde podamos distraer nuestro aburrimiento o vacío. Haga la prueba y compruebe cuantas veces dejamos de hacer algo para ver si tenemos algún tipo de actualización en nuestros grupos de wassaps o en nuestro muro de Facebook.